En junio de 1967, durante la Tercera Guerra del Oriente Medio, Israel ocupó la totalidad de los Altos del Golán. Sin embargo, en la Cuarta Guerra del Oriente Medio, el ejército sirio atacó los Altos del Golán y, en los acuerdos de posguerra de 1974, Siria controló una estrecha franja de tierra a lo largo del lado sirio de los Altos del Golán, incluida la cumbre del monte Hermón, mientras que Israel controlaba las laderas occidental y meridional del monte Hermón. Esta situación persistió hasta el levantamiento sirio del 8 de diciembre. En 1981, el parlamento israelí aprobó un proyecto de ley que declaraba los Altos del Golán como territorio israelí, pero ningún país del mundo lo reconoció. En marzo de 2019, el entonces presidente estadounidense Trump reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, lo que desató una amplia atención y controversia en la comunidad internacional.
En esta ocasión, Israel envió tropas para ocupar la zona de amortiguación de los Altos del Golán, que anteriormente estaba bajo el control de Siria, y de inmediato decidió duplicar la población de los Altos del Golán. La intención principal era aprovechar la crisis interna en Siria para crear un hecho consumado y, en última instancia, lograr el objetivo de anexionarse completamente los Altos del Golán. La acción del ejército israelí ha sido ampliamente condenada, incluso por los países árabes. Estados Unidos también tuvo que salir a defender a Israel, alegando que las acciones de Israel eran sólo medidas preventivas temporales. Pero la acción de Israel ha creado nuevos factores difíciles para Siria, que está experimentando enormes cambios, y para la futura relación entre Siria e Israel.